Capitulos:
123456789101112
1 - Palabras del Predicador, hijo de David, rey de Jerusalén.
2 - Vanidad de vanidades, dijo el Predicador. Vanidad de vanidades, todo es vanidad.*
3 - ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
4 - Generación va y generación viene, pero la tierra permanece para siempre.
5 - Sale el sol, se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde nace.
6 - El viento tira hacia el sur y rodea al norte. Va girando de continuo, y vuelve de nuevo a girar.*
7 - Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena. Al lugar de donde los ríos vinieron, vuelven a correr de nuevo.
8 - Todas las cosas son más fatigosas de lo que el hombre puede expresar. Ni los ojos se hartan de ver, ni los oídos de oír.
9 - ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará. Nada nuevo hay bajo el sol.
10 - ¿Hay algo de que se pueda decir: "Esto es nuevo"? Ya fue en los siglos que nos precedieron.
11 - No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
12 - Yo, el Predicador, fui rey sobre Israel en Jerusalén.
13 - Di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría todo lo que se hace debajo del cielo. Este penoso trabajo impuso Dios a los hombres.*
14 - Miré todas las obras que se hacen debajo del sol, y vi que todo es vanidad y correr tras el viento.
15 - Lo torcido no se puede enderezar, y lo falto no se puede contar.
16 - Hablé con mi corazón, y dije: "Tengo más grandeza y más sabiduría que cuantos me precedieron en Jerusalén. Mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia".
17 - Y me dediqué a conocer la sabiduría, y a entender las locuras y los desvaríos. Y conocí que aun esto era correr tras el viento.
18 - Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.