Diccionario Biblico: Persia


Significado de Persia

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(heb. y aram. Pâras; persa antiguo, P~rsa; bab. Parsu; egip. tardío, Prs).

Persia aparece por 1ª vez en los anales de la historia (s VII a.C.) como una
región cercana a la costa noreste del Golfo Pérsico, limitada al este por
Carmania, al norte por Media y al oeste por Susiana (Elam). Pareciera que las
tribus persas se concentraron alrededor de Anshan, que fue identificada en 1972
con Tell-i-Maly~n, a unos 46 km al norte de Shiraz, por inscripciones
encontradas en ese sitio. A Fraortes (c 647-c 625 a.C.), uno de los primeros
reyes de Media conocidos en la historia, se le atribuye haber subyugado a las
tribus persas, y desde ese tiempo hasta Ciro el Grande, Persia formó parte del
reino medo, aunque el gobernante de los persas continuó llevando el título de
"rey de Anshan". Mapa XII, D/E-9/10.

Su historia en realidad comenzó con Ciro* el Grande (c 553-530 a.C.). Aunque se
conocen 4 generaciones de sus antecesores reales, no hay registros históricos
ni han sobrevivido tradiciones acerca de sus gobiernos. Aquemenes, el
tatarabuelo de Ciro, como también antepasado de Darío por otro linaje, fue
considerado el fundador de la dinastía. En consecuencia, los reyes persas del
período del antiguo imperio son conocidos como Aqueménidas. Por otro lado, los
que gobernaron sobre grandes sectores del este, desde el 208 d.C. hasta el 641
d.C., son llamados Sasánidas, nombre derivado del de su familia. Mapa XII.

407. Soldados persas en un relieve sobre piedra encontrado en Persépolis.

Cambises (530-522 a.C.), no mencionado en la Biblia, siguió a su padre en el
trono. Su principal logro fue la conquista de Egipto (525 a.C.). Quedó en ese
país por 3 años y organizó el valle del Nilo en una sólida satrapía persa. Sin
embargo, antes de salir hacia Egipto hizo asesinar a su hermano Bardiya (a
quien los griegos llamaron Esmerdis) por temor de que usurpara el trono durante
su ausencia, ya que era mucho más popular que él. En el 522 a.C., mientras
Cambises todavía estaba en Egipto, Gaumata, un mago medo, pretendió ser Bardiya
(Esmerdis) y usurpó el trono. Cambises se apresuró a volver a Persia, pero
murió en el camino de regreso, ya sea por suicidio 926 o como resultado de un
accidente. No dejó heredero, pero Darío, un pariente lejano, se levantó como
pretendiente del trono (522- 486 a.C.) y mató al falso Bardiya, después que
éste reinó sólo 6 meses (para mayores detalles, véase Darío 1). Luego vinieron
Jerjes I (Asuero*), el hijo de Darío I, que fue un gobernante débil comparado
con su padre, y sufrió derrotas severas en Grecia, aunque tuvo éxito en
reprimir rebeliones en Egipto y en Babilonia; y Artajerjes* I, el hijo de
Jerjes I, que tomó el trono cuando su padre fue asesinado. Por último, después
de un corto intervalo llegó al trono Darío II (durante el cual Jerjes II, y
quizá también Sogdiano, gobernó brevemente antes de ser eliminado por la
fuerza). Parece que Darío II es el último gobernante persa mencionado en el
AT, siendo tal vez el "Darío el persa" de Neh. 12:22, de cuyo reinado tenemos
las últimas listas del personal del templo dadas en la Biblia. Véase Darío 2.

Otros 4 gobernantes ocuparon el trono de los Aqueménidas: Artajerjes II
(405/04-359/58 a.C.), Artajerjes III (359/58-338/37 a.C.), Arses (338/37-336/35
a.C.) y Darío III (336/35-331 a.C.). Durante el reinado de ellos el imperio
perdió mucho de su poder y de su territorio, incluyendo Egipto, mientras
Macedonia se levantó para desafiar a Persia. En su lucha contra Alejandro
Magno, Darío III perdió una batalla tras otra, hasta que pocos años más tarde
todo el imperio cayó en manos del joven macedonio (Darío fue muerto por sus
propios cortesanos mientras huía). Así el imperio, de 2 siglos de duración,
desapareció y fue reemplazado por el poder greco-macedónico. Véase Grecia (II).

Las capitales o, mejor dicho, las residencias reales de los emperadores persas
fueron: 1. Ecbatana (Acmeta), la de verano, situada en las frescas tierras
altas del Irán. 2. Susa, la de invierno, ubicada cerca del extremo norte del
Golfo Pérsico. En este lugar hacía demasiado calor en el verano, pero era
agradablemente cálida en invierno. 3. Pasargada, la "ciudad de Ciro", donde
éste, y quizá también Cambises, fue sepultado; la más gloriosa de los persas.
4. Persépolis, donde se guardaban los tesoros, con hermosos palacios,
construida en el desierto por los Aqueménidas. Parece que este lugar no fue
usado como ciudad residencial por mucho tiempo; sin embargo, todos los
gobernantes, desde Darío I en adelante, hicieron construir sus tumbas en las
rocas cerca de ella. Los primeros 3 reyes del imperio también residieron un
tiempo en Babilonia. Pasargada y Persépolis no se mencionan en la Biblia.

La religión persa del período del imperio fue la más ética de las religiones
paganas que existieron. Su fundador fue Zoroastro (Zaratustra). Tenía un sólo
dios, Ahura Mazda u Ormuzd, "el sabio señor", el principio básico de todo lo
bueno, el sabio espíritu creador que se reveló a sí mismo en luz y fuego. El
principio del mal estaba encarnado en Angra Mainyu (Ahriman), el jefe de todos
los demonios, que se oponía a todo lo que el dios de la luz creaba. Como el
hombre estaba involucrado en esta lucha de los poderes espirituales, tenía la
tarea de ayudar al principio del bien a alcanzar la victoria por medio de la
pureza y la verdad. Todo tipo de falsedad era despreciado y debía ser evitado.
Por pureza, Zoroastro entendía salud, vida, fuerza, honestidad, lealtad,
agricultura, cría de ganado, protección de los animales útiles y destrucción de
las alimañas, que eran considerados la creación del maligno. La contaminación
era cansada por la pereza, la deshonestidad o por el contacto con un cadáver.
Zoroastro elevó así el código de ética de su pueblo y los educó como para
llegar a ser los portadores de una elevada cultura moral, que se extendió por
todo el imperio.

Bib.: A. T. Olmstead, History of the Persian Empire [Historia del Imperio
Persa] (Chicago, 1948); R. Ghirshman, Iran [Irán] (Baltimore, MD, 1954), pp
127-205.

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