Diccionario Biblico: Expiación


Significado de Expiacion

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(heb. kippurîm, literalmente, "cubiertas" [de los verbos kâfar, "cubrir",
"hacer expiación", "reconciliar"; y kipper, "cubrir pecados"]; kappêr,
"sustitución"; gr. katallague, "reconciliación").

Término que aparece en el AT, generalmente en relación con diversos sacrificios
y servicios del sistema ceremonial. El término griego refleja la idea
fundamental de restablecer la armonía en una relación, de modo que cuando hubo
una separación ésta pueda ser eliminada por el proceso de cubrir el problema,
producir la reconciliación. La palabra "expiación" adquirió el significado
teológico y técnico de "propiciación", y cuando se la usa así implica que el
sacrificio de Cristo en la cruz constituyó una reparación para un Dios
ofendido. Este concepto refleja la idea pagana de propiciar a una deidad
ofendida con el fin de evitar su ira y venganza y supone que Dios debe ser
reconciliado con nosotros.

Cuando kâfar y kippurîm se usan en relación con el sistema ceremonial, el
escritor bíblico supone que las personas o cosas por las que se hace ese
"cubrimiento" -las personas o cosas cubiertas- son comunes, "inmundas" o
pecaminosas a la vista de un Dios justo; por tanto, no aceptos ante él. Por
causa del pecado en general, y a veces por causa de pecados particulares en
especial, se entiende que los hombres están alejados de Dios. Pero los
escritores bíblicos presentan a Dios como ansioso de una reconciliación, y
muestran que él ha hecho las provisiones necesarias para lograr esto. No es
necesario cambio alguno de parte de él para producir la reconciliación, porque
el hombre en su estado natural es un pecador que ni siquiera tiene el deseo de
ser reconciliado, y por lo tanto es necesario un cambio de su parte. Es el
pecador quien debe ser "cubierto" o reconciliado con Dios, no Dios con respecto
al pecador.

El sistema ritual proporcionaba una ilustración objetiva de cómo los hombres se
pueden reconciliar con Dios. La sangre de los animales sacrificados proveía la
cobertura objetiva (Lv. 17:11), pero esta sangre no podía, en sí misma y por sí
sola, cubrir realmente al pecador (He. 10:1, 4, 6, 8, 11). Sólo si por fe veía
en ella un símbolo de la sangre de Cristo y aceptaba la promesa de la gracia
divina así representada, era "cubierto" en la realidad y de ese modo
reconciliado con Dios (vs 10, 12, 14-18). A esta "cobertura" siempre le
acompañaban el perdón de los pecados y la aceptación divina (Lv. 4:20; Nm.
15:25; etc.). Dios quedaba satisfecho con la sinceridad de propósito de la
persona en cuyo favor se hacía la "cobertura", y no hacía nuevas acusaciones
contra ella mientras permanecieran en armonía con él.

Unas pocas ilustraciones del uso de la palabra "expiación" en el AT serán
suficientes para aclarar su significado. El santuario y sus objetos estaban
hechos con materiales comunes, y era necesario "cubrirlos", o "hacer expiación"
por ellos, antes de ser entregados al uso sagrado (Ex. 29:36, 37; 30:10; Lv.
8:15; etc.). Aarón y sus hijos eran personas corrientes, y del mismo modo
debieron ser "cubiertos" cuando fueron separados para el sacerdocio (Ex. 29:35;
Lv. 8:34). También se indicaba una cubierta de sangre por los pecados de la
congregación entera (Lv. 4:20; Nm. 15:25), por los de las personas individuales
(Lv. 4:27-35; Nm. 15:28) y por diversas formas de impureza ritual (Lv. 12:7, 8;
14:18, 20, 53; 15:28). Al fin de la serie anual de ceremonias, en un día
especial de "expiación" (Lv. 16:21-28; He. 10:1-3), Aarón y sus hijos, los
sacerdotes, hacían una "cobertura" específica por las impurezas acumuladas en
el año (Lv. 16:6,11,24), 430 por el santuario y sus muebles (vs 16-20, 33, 34),
y por el pueblo de Israel (vs 30, 34). Esto simbolizaba la eliminación
completa y final del pecado del universo de Dios.

En el NT se describe esta obra de expiación con la palabra "reconciliación".
También se usan los vocablos gr. hilasterion (Ro. 3:25), hiláskomai (He. 2:17)
e hilasmós (1 Jn. 2:2; 4:10), "propiciación", "ser propicio" o "expiar". La
"cobertura" verdadera ha sido provista por la preciosa sangre de nuestro
Salvador, y la reconciliación con Dios es posible mediante la fe en él (Ro.
5:8-11; 2 Co. 5:17-19). Veanse Día de la Expiación; Propiciatorio.

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Concordancia Biblica: Expiacion


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