Significado de Bano
Ver Concordancia
(heb. rajats o rajtsâh).
La palabra hebrea no distingue entre higienizarse una parte o todo el cuerpo, y
el mayor número de 141 referencias al baño se relaciona con los lavados
ceremoniales, aunque se destaca el de la limpieza. La gente de las tierras
bÃblicas acostumbraba lavarse el polvo de los pies cuando entraba a una casa
(Gn. 18:4; 19:2; 1 Ti. 5:10). La hija de Faraón se estaba bañando en el Nilo
cuando encontró a Moisés (Ex. 2:5). Se dice que los sacerdotes egipcios se
bañaban 4 veces por dÃa. Los sacerdotes hebreos eran lavados y ungidos
simbólicamente como preparación para asumir el oficio sacerdotal (Ex. 40:12,
13; Lv. 8:6); se ordenó a Aarón y a sus hijos que se lavaran las manos y los
pies toda vez que entrasen al tabernáculo para ofrecer sacrificios (Ex.
30:19-21). El sumo sacerdote se debÃa bañar previa realización del oficio en
el DÃa de la Expiación (Lv. 16:4, 24). La ceremonia estaba destinada a enseñar
cuán virulentos y fatales son la impureza espiritual y el rechazo inflexible de
todas las formas y grados del pecado, e implicaba la provisión que se habÃa
hecho para limpiar a los hombres de sus culpas. En relación con la vaca
alazana (de pelaje rojizo, un sacrificio por la impureza), la contaminación
ceremonial del sacerdote quedaba neutralizada por el lavado de su cuerpo y de
su ropa (Nm. 19:7); también habÃa un lavado ceremonial, que lo debÃa realizar
el enfermo (Lv. 14:8, 9), en la declaración de limpieza de la lepra que hacÃa
el sacerdote. Es evidente que ciertas leyes levÃticas atinentes a la impureza
ceremonial, que requerÃan bañar el cuerpo como parte de la reincorporación al
campamento de Israel, se basaban sobre consideraciones sanitarias y de salud
(15:5; 17:15). Eliseo indicó a Naamán que se sumergiera 7 veces en el Jordán
como evidencia de su fe en el poder de Dios para sanarlo (2 R. 5:10, 14), y por
una razón semejante Jesús le dijo al ciego que se lavara en el estanque de
Siloé (Jn. 9:7). Los judÃos no conocieron los baños públicos hasta los
tiempos, greco-romanos. Véase Ablución.